El WTTC ha publicado un nuevo estudio que destaca el enorme potencial económico de la modernización de los procesos fronterizos a nivel mundial. La organización estima que un sistema más ágil y digital no solo fortalecería el sector turístico, sino que también impulsaría el crecimiento económico, la creación de empleo y la conectividad entre países.
El informe, elaborado en colaboración con la consultora Deloitte, subraya que los viajes internacionales se encuentran en un punto de inflexión. Si bien la demanda se ha recuperado tras la pandemia, la infraestructura fronteriza y los procesos de control en muchos destinos aún operan bajo sistemas tradicionales que no satisfacen las nuevas necesidades del viajero moderno.
En este contexto, el WTTC propone avanzar hacia un modelo de «fronteras inteligentes», basado en la implementación de tecnologías como la biometría, la inteligencia artificial y el análisis predictivo de datos. Estas herramientas permitirían una identificación más eficiente de los pasajeros, una reducción de los tiempos de espera y una mayor seguridad sin obstaculizar el flujo de personas.
El estudio también subraya que una experiencia de viaje fluida depende no solo de la tecnología, sino también de la cooperación entre gobiernos, aerolíneas y organizaciones internacionales. Establecer estándares comunes, intercambiar información de forma segura y armonizar las regulaciones serían pasos esenciales para crear un ecosistema de movilidad verdaderamente global.
La presidenta y directora ejecutiva del WTTC, Julia Simpson, afirmó que “los sistemas fronterizos del futuro deben equilibrar la seguridad, la eficiencia y la experiencia del viajero. Es hora de que los países trabajen juntos para crear procesos más conectados, seguros y sostenibles”.
Según la organización, una política coordinada de movilidad internacional podría impulsar significativamente el turismo, facilitando tanto los viajes de ocio como los de negocios. Al reducir las barreras de entrada y simplificar los trámites, los destinos se vuelven más competitivos y accesibles, fomentando así el desarrollo económico local y regional.
El documento también aboga por fortalecer la colaboración público-privada. Las empresas del sector —desde aerolíneas y aeropuertos hasta plataformas tecnológicas— desempeñan un papel clave en la implementación de soluciones digitales, mientras que los gobiernos deben garantizar la protección de datos personales y la interoperabilidad de los sistemas.
Actualmente, varios países ya están experimentando con programas de «viajes sin fricciones» que utilizan pasaportes digitales, reconocimiento facial y sistemas de inmigración automatizados. Ejemplos como las «Puertas Inteligentes» en los Emiratos Árabes Unidos o el sistema de «Identidad Digital de Viajero Conocido» en Canadá y los Países Bajos demuestran cómo la tecnología puede mejorar la experiencia del pasajero y aumentar la capacidad operativa de los aeropuertos.
El WTTC insiste en que la modernización de las fronteras no es solo una cuestión de eficiencia, sino una oportunidad estratégica para fortalecer la competitividad del turismo mundial. En un escenario donde el sector continúa recuperándose y reinventándose, invertir en innovación y cooperación puede ser el paso definitivo hacia un futuro más conectado y sostenible.
Fuente: Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC)