La violencia sexual se está usando como arma de guerra contra las mujeres en Sudán, alerta ONU Mujeres.
En áreas remotas asediadas de Darfur y Kordofán las mujeres suelen ser las que van en busca de comida y agua para sobrevivir, arriesgándose a ser secuestradas o violadas.
Hay “cada vez más pruebas” de que las violaciones a mujeres se están usando “de manera deliberada y sistemática” como arma de guerra en Sudán, advirtió en rueda de prensa la directora regional de ONU Mujeres para el Este y el Sur de África, Anna Mutavati.
"Los cuerpos de las mujeres, damas y caballeros, se han convertido en una escena del crimen en Sudán. No quedan espacios seguros, no hay forma de que las mujeres se reúnan de manera segura para buscar protección o incluso acceder a la atención psicosocial más básica".
La Organización Internacional para las Migraciones advierte que el riesgo de una catástrofe es “inminente”. La directora de la agencia, Amy Pope, ha iniciado una visita de cinco días al país.
Según la OIM, casi 90.000 personas huyeron de la ciudad de Al Fasher, el último bastión del Ejército de Sudán en Darfur, desde que el rebelde grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) se hiciera con el control de la ciudad el pasado 26 de octubre tras año y medio de asedio.