Antigua y Barbuda llega a la Feria Internacional de Turismo (FIT) en Buenos Aires con una delegación encabezada por Charmaine Browne-Spencer, Directora de Turismo para América Latina y el Caribe. El destino busca captar la atención del mercado regional mostrando no solo la belleza de sus reconocidas costas, sino también su riqueza cultural y gastronómica, y su creciente infraestructura turística.
Conocida mundialmente por sus 365 playas (una para cada día del año), la nación caribeña presume de mucho más que arena blanca y mar turquesa. Un ejemplo notable es el Astillero Nelson, un astillero georgiano aún en funcionamiento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y símbolo cultural. Este sitio histórico, que celebrará su 300.º aniversario en 2025, refleja la tradición local y la huella colonial en sus edificios.
El ambiente festivo también es parte esencial de la experiencia. En el stand 2418 de FIT, los visitantes podrán experimentar de primera mano el espíritu alegre del destino, representado en celebraciones emblemáticas como el Carnaval de Antigua. Este festival popular, considerado uno de los más grandes del Caribe, dura más de diez días, entre finales de julio y principios de agosto, con desfiles, música y espectáculos callejeros. Otro hito en el calendario llega cada 1 de noviembre, cuando el país conmemora su independencia con coloridos desfiles y actividades por todo el país.
Los deportes náuticos alcanzan su máximo esplendor en la Antigua Sailing Week, una de las regatas de mayor renombre internacional, que reúne a más de 1500 competidores en las aguas de English Harbour. La próxima edición se celebrará del 22 al 26 de abril de 2026, reafirmando la posición del país como referente en el circuito mundial de vela.
La experiencia se complementa con sabores auténticos, donde el ron, la ducana y el caracol acompañan las experiencias de los visitantes. A esto se suman inversiones estratégicas como el nuevo aeropuerto de Barbuda y la futura terminal de cruceros, así como la consolidación de la oferta hotelera de alta gama. Todo esto fortalece la reputación de Antigua y Barbuda como destino de lujo, cautivando tanto a quienes buscan relajarse junto al mar como a los viajeros interesados en la cultura, las tradiciones y la hospitalidad caribeñas.