Según el Informe Anual 2024 de ASSA ABLOY, los hoteles prevén un consumo total de agua de aproximadamente 1.261.000 metros cúbicos (m³), principalmente para necesidades sanitarias, industriales y de refrigeración. Debido a esta gran demanda, el sector se enfrenta a diversos desafíos y a una creciente presión para gestionar los recursos hídricos de forma responsable.
El agua es un recurso invaluable e indispensable en todos los aspectos de nuestra vida, especialmente en la industria hotelera, ya que se utiliza en casi todas las operaciones, como la limpieza, la preparación de alimentos y la experiencia del huésped. Sin embargo, a medida que aumenta la conciencia global sobre la escasez de agua y la sostenibilidad ambiental, la gestión de este recurso se ha convertido en un aspecto fundamental. En la hostelería moderna, adoptar estrategias innovadoras para optimizar su uso, reducir los residuos y garantizar el cumplimiento normativo como parte de la responsabilidad social es un imperativo que todo hotel o resort debe asumir.
No es de extrañar que el sector hotelero se caracterice por un consumo de agua considerable. Según el Informe Anual 2024 de ASSA ABLOY, los hoteles pueden utilizar aproximadamente 1.261.000 metros cúbicos (m³) de agua, principalmente para necesidades sanitarias, industriales y de refrigeración. Debido a esta gran demanda, la industria se enfrenta a diversos desafíos y a una creciente presión para gestionar nuestros recursos hídricos de forma responsable.
La escasez de agua es una preocupación creciente, afectada por el cambio climático, la urbanización y el crecimiento demográfico. El Instituto de Recursos Mundiales afirma que el 50 % de los recursos hídricos potables del mundo están agotados. Esto plantea desafíos para las empresas hoteleras, ya que sabemos que la hostelería moderna se basa en combinar lo mejor de la tecnología para satisfacer tanto las expectativas de los viajeros como los objetivos de sostenibilidad. Pero ¿cómo lograrlo?
Tecnología que cierra brechas
La brecha entre las expectativas de los viajeros y las prácticas sostenibles de los hoteles es un desafío importante que persiste en la industria. Sin embargo, superar esta brecha crea una oportunidad extraordinaria para atraer a viajeros con conciencia ambiental y reducir los costos operativos.
Contrariamente a los temores de la industria de que la conservación del agua podría comprometer la satisfacción del viajero, los estudios indican que los viajeros actuales tienen una opinión diferente. De hecho, muchos de estos huéspedes están dispuestos a gastar más para apoyar a establecimientos que demuestran su compromiso con la gestión ambiental. Según el Índice de Viajes Sostenibles publicado por Euromonitor, casi el 80 % de los viajeros está dispuesto a pagar un 10 % más por servicios sostenibles.
Además, los resultados de una encuesta global en línea realizada por McKinsey revelaron que el 66% de los encuestados está dispuesto a pagar por experiencias que tengan un impacto ambiental positivo; de hecho, el 75% de los consumidores millennials y de la generación Z están dispuestos a invertir más dinero en opciones sostenibles.
Invertir en la modernización de la infraestructura de gestión del agua es crucial para que los hoteles mejoren su eficiencia operativa y minimicen su impacto ambiental. Al centrarse en la reducción de fugas y la mejora de los sistemas de monitoreo, es posible monitorear el consumo de agua con mayor precisión e identificar áreas que requieren mayor eficiencia. Esto es posible gracias a la implementación de tecnologías avanzadas de medición y monitoreo que nos permiten comprender los patrones de consumo tanto de los huéspedes como del personal. Las auditorías periódicas también garantizan que las prácticas estén alineadas con el compromiso de minimizar el desperdicio innecesario de agua, lo que demuestra el enfoque proactivo que la hotelería moderna requiere para una gestión responsable del agua.
Un aspecto clave de una estrategia sólida de gestión del agua, que incluye los ecosistemas tecnológicos modernos de la hostelería, es maximizar la reutilización y el reciclaje del agua en las operaciones. Este enfoque ha permitido a Vingcard | ASSA ABLOY lograr una reducción del 56 % en la intensidad del agua (medida en m³ por millón de coronas suecas) entre 2019 y 2024, y se prevé una reducción adicional del 25 % para 2025.
La gestión del agua es ahora más que nunca un componente crucial de las operaciones hoteleras modernas. Desde el ahorro de costes y la mejora de la experiencia del viajero hasta el cumplimiento normativo y la responsabilidad ambiental, los beneficios de una gestión consciente y sostenible son profundos. Mediante la adopción de estrategias eficaces como las auditorías hídricas, la integración de tecnologías o los sistemas de reciclaje y reutilización, la industria hotelera puede contribuir significativamente a la reducción de su huella hídrica, alcanzando así los objetivos ambientales globales de la Agenda 2030.
A medida que la sostenibilidad se convierte en un principio fundamental en las preferencias de los viajeros y en los marcos regulatorios, los hoteles que priorizan la gestión inteligente del agua se posicionarán a la vanguardia de un nuevo tipo de hotelería. En definitiva, la gestión eficaz de los recursos hídricos no solo contribuye a un futuro más sostenible, sino que también mejora la resiliencia y la rentabilidad de la industria hotelera en su conjunto.
Fuente: Vingcard / ASSA ABLOY