El país impulsa una estrategia que combina beneficios fiscales y facilidades migratorias con una amplia gama de opciones turísticas, conectividad y seguridad, posicionándose entre los destinos más atractivos del mundo para el trabajo remoto.

Costa Rica ha dado un paso firme hacia la diversificación de su turismo con el Programa Nómada Digital, una iniciativa que invita a profesionales internacionales a vivir, trabajar y explorar en la tierra de la pura vida. El programa extiende la visa de turista de 90 días a un año completo, con posibilidad de renovación, y añade ventajas competitivas que convierten al país en un destino atractivo para quienes trabajan a distancia.

Los beneficios incluyen la exención del impuesto sobre la renta, la posibilidad de abrir cuentas bancarias nacionales, el reconocimiento de las licencias de conducir de su país de origen y la exención de aranceles aduaneros para equipos electrónicos relacionados con el teletrabajo. Además, el programa brinda seguridad jurídica: los nómadas digitales no se consideran residentes a efectos fiscales y cuentan con una categoría migratoria específica para trabajadores remotos.

La oferta turística del programa complementa su atractivo: variedad de alojamientos, gastronomía, transporte y guías profesionales en todas las regiones del país, junto con un enfoque en el turismo sostenible, seguro y con poca aglomeración. La conectividad aérea, una zona horaria favorable, el clima y la estabilidad social refuerzan la posición de Costa Rica como centro de teletrabajo en la región.

Según un estudio de InsureMyTrip, Costa Rica se sitúa entre los diez mejores destinos para nómadas digitales en el mundo, gracias a un modelo que combina bienestar, naturaleza y profesionalismo en la prestación de servicios turísticos.

En cuanto a los requisitos, los solicitantes deben demostrar ingresos mensuales, presentar extractos bancarios o certificaciones contables, tener un pasaporte vigente y pagar la tasa gubernamental correspondiente. La solicitud puede completarse en línea o presencialmente en la Dirección General de Migración.

Con esta iniciativa, Costa Rica no sólo abre sus puertas a un segmento en crecimiento, sino que fortalece su visión de turismo de calidad frente al turismo masivo, promoviendo estancias prolongadas que impacten positivamente la economía y las comunidades locales.