El Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, concluyó este jueves una visita de tres días a Myanmar, donde alertó sobre el impacto devastador de la violencia y el conflicto que han dejado a millones de personas desplazadas.
“El sufrimiento de millones de personas en Myanmar es inmenso. Con bombardeos aéreos, destrucción de viviendas y reclutamiento forzoso, viven con miedo constante. Comunidades enteras han huido una y otra vez en busca de seguridad”, dijo Grandi.
El Alto Comisionado visitó comunidades afectadas por el terremoto de marzo y conversó con desplazados internos y personas apátridas.
“Todos los actores —con el apoyo de la comunidad internacional— deben comprometerse seriamente a hallar soluciones. Esto es especialmente necesario para los rohinyás, que han sido atacados, desplazados y privados de sus derechos básicos durante demasiado tiempo”, subrayó.
Grandi participará este mes en una conferencia de alto nivel en Nueva York sobre la situación de los rohinyás y otras minorías de Myanmar, donde pedirá más apoyo regional e internacional.