El Programa Mundial de Alimentos (PMA) denunció que tanques y francotiradores del Ejército israelí abrieron fuego este pasado domingo contra la multitud que buscaba recoger la comida que trasladaban sus camiones hacia el norte de Gaza, lo que resultó en la muerte de 81 personas, según fuentes sanitarias de la Franja.
El PMA explicó que el convoy fue recibido por una multitud desesperada por acceder a los alimentos, contra los que las fuerzas israelíes abrieron fuego, incluyendo disparos de tanques y francotiradores. La agencia calificó el hecho como “una tragedia inaceptable”, y advirtió que la operación se realizó bajo garantías israelíes de que no habría presencia militar en la ruta humanitaria.
El Secretario General condenó enérgicamente la violencia actual, incluidos los tiroteos, asesinatos y lesiones de personas que intentan conseguir alimentos para sus familias.
“El hambre en Gaza ha alcanzado niveles extremos. Personas mueren por falta de ayuda y la malnutrición se dispara, afectando a más de 90.000 mujeres y niños”, advirtió el Programa.
Una de esas mujeres es Sham Maqattah, quien mira impotente a su bebé llorar de hambre en el hospital Rantisi. La niña parece flotar dentro de un pañal y una ropa demasiado grande para su cuerpo que es solo hueso y piel.
"Como puede ver, no hay leche y no tengo la nutrición necesaria para amamantarla de forma natural. Su salud se ha deteriorado, y llevo algún tiempo visitando el hospital por su estado. Esperamos que se permita la entrada de leche y pañales para los niños, y que se abran los cruces para traer alimentos. Como madres, vemos sufrir a nuestros hijos, y nos duele", explicó al corresponsal de Noticias ONU.